¡Hola! Soy Jesús Monsalve y quiero compartir contigo la historia de Dulce Pimienta, un sueño que nació en medio de tiempos difíciles y que, gracias al esfuerzo, la pasión y el apoyo de nuestros clientes, sigue creciendo.

Todo comenzó en plena pandemia, cuando mi esposa me animó a aprovechar mi amor por la cocina y a vender comida casera. Empezamos desde nuestra casa con un plato especial: arroz chino venezolano, un sabor que muchos extrañaban y que rápidamente conquistó a más personas de lo que imaginábamos.

La demanda creció tanto que la cocina de nuestro departamento quedó pequeña, y decidimos dar el gran paso: abrir nuestro primer local en Providencia. No fue fácil—tuvimos que dejar trabajos estables, dedicar incontables horas al emprendimiento y aprender a trabajar en equipo para hacer realidad este sueño.

Hoy, un nuevo capítulo comienza para Dulce Pimienta. Nos hemos mudado a Santiago, en un espacio que refleja aún más nuestra esencia: cálido, acogedor y pensado para que cada visita sea una experiencia única. Seguimos con la misma pasión de siempre, ofreciendo lo mejor de la marisquería fusión con creatividad y sabor.

Cada plato cuenta nuestra historia y cada cliente ha sido parte de este camino. Gracias por creer en nosotros y por acompañarnos en esta aventura gastronómica. ¡Lo mejor está por venir!